Un día te estas peinando y de repente el cuello se queda completamente rígido sin previo aviso. Se trata de esa terrible tortícolis que te deja como estatua al más mínimo movimiento del cuello. Pero no te preocupes, vamos a desenredar este lío muscular y hacer que te sientas como nueva -o nuevo.

Ahora viene la gran pregunta: ¿que demonios causó este castigo en tu cuello? Bueno, aquí tienes algunas respuestas que podrían darte una pista.

Puede ser que estuvieras tecleando en el ordenador con toda la tensión del mundo, manteniendo la cabeza girada para leer algo a tu lado. O tal vez estabas en una llamada telefónica y sujetando el teléfono con la barbilla mientras tenias las manos ocupadas haciendo mil cosas. Incluso cargar equipaje pesado colgado del hombro o dormir con el cuello en una posición extraña durante un largo viaje en avión. Todas ellas pueden ser la causa de este doloroso problema.

Ahora que sabes qué puede poner en aprietos a tu cuello, lo mejor que puedes hacer es evitar esas posturas que lo tensan. Ese es el mejor remedio preventivo, ¡así que mantén tu cuello a salvo!.

¿Pero que actores principales son los que provocan este lio? El trabajo principal del elevador de la escápula es levantar la escápula entera, pero cuando esa escápula se queda pegada, el elevador se convierte en un guardián muy severo encargado de limitar tu capacidad para mirar hacia los lados o echar un vistazo al techo. Así que cuando este músculo se pone en modo rígido, te quedas en modo "no puedo hacer ni una cosa ni otra".

En mi consulta en Barcelona Poblenou recibo visitas de personas con el cuello rígido más a menudo de lo que te imaginas. Pero no te preocupes, esta patología se resuelve con éxito, generalmente en un máximo de tres sesiones. Parece mentira ¿no? ¡con lo aparatoso que parecía!.

Si estás buscando la terapia perfecta para tratar tu tortícolis, las terapias como la Osteopatía Biodinámica, Acupuntura, Laserterapía o Shiatsu se llevan el premio. Han demostrado ser verdaderas técnicas, muy eficaces a la hora de aliviar ese dolor en el cuello y devolverte la movilidad.

Así que ya sabes, ¡no dejes que una tortícolis arruine tu día! Ponte en manos expertas y recupera la libertad de moverte sin dolor.