Definitivamente, nuestro cuerpo y mente están interconectados de formas sorprendentes. Imagina esto: al igual que el cerebro es el director de orquesta de todo nuestro organismo, ¡también puede recibir influencias del resto del equipo!.

Un claro ejemplo lo encontramos en la relación Hígado-Cerebro. Sorprendentemente, el hígado también puede jugar su papel en el espectáculo cerebral. El hígado está íntimamente relacionado con nuestro cerebro. ¿Cómo? Bueno, cuando el metabolismo hepático se ralentiza, el hígado trata de compensar esa falta de energía en el cerebro, especialmente en los lóbulos frontales. Si el pobre hígado está sobrecargado y sin chispa, los lóbulos frontales pueden resentirse y perder su vitalidad y tamaño.

¡Eso explica muchas cosas!, por ejemplo en el caso de la depresión nerviosa. Es como tener una montaña rusa de emociones: te sientes desmotivado, triste y agotado, pero al mismo tiempo te invade esa inquietud nerviosa y ansiedad. ¡Ups! Resulta que los lóbulos frontales de nuestro cerebro están relacionados con la motivación y la conducta. Si esa parte se lesiona o esta debilitada, puedes sentirte como el rey de la apatía o, por el contrario, el alma de la impulsividad. ¡La vida nunca es aburrida!

¡Ahí viene la genialidad de la antigua medicina china! Ellos también notaron esa conexión especial entre el hígado y el cerebro. Resulta que el meridiano de hígado llega hasta nuestro cerebro. ¡Son como mejores amigos inseparables! Eso significa que el hígado tiene una gran influencia en nuestro estado mental. Así que, si algo anda patas arriba en tu hígado, prepárate para un espectáculo en tu cerebro.

En la Medicina China, le damos mucha importancia al hígado para abordar esos momentos de bajón emocional. Si te encuentras en una lucha con la depresión o simplemente sientes que algo no esta en su sitio, podría ser el estancamiento de energía en el hígado. Y créeme, las señales son claras: depresión, irritabilidad, impaciencia, sensación de infelicidad y una tensión nerviosa que no te deja en paz.

Pero no te preocupes, en nuestra clínica ubicada en Poblenou, Barcelona, estamos aquí para ayudarte. Si sientes que necesitas un poco de apoyo y quieres recuperar tu bienestar, ¡no dudes en visitarnos! Estaremos encantados de poner una sonrisa en tu rostro y darle un chute de energía a tu vida.