2- Respirando vida: los pulmones y el intercambio de gases
23 de Junio de 2022

La principal tarea de los pulmones es proporcionar a nuestras células el oxígeno que necesitan y deshacerse del dióxido de carbono, un producto de desecho. En este artículo, te llevaremos de paseo por nuestros pulmones y te explicaremos cómo ocurre este intercambio de gases.


El viaje de la respiración:

Cuando inhalamos, el aire entra por nuestra nariz y viaja por nuestra tráquea hasta llegar a los pulmones. Los pulmones están compuestos de una estructura similar a un árbol, con tubos ramificados llamados bronquios y pequeñas bolsitas de aire llamadas alvéolos al final de estos tubos. Aquí es donde se lleva a cabo el intercambio de gases.


El baile de los gases:

En los alvéolos, encontramos una situación interesante. La concentración de oxígeno en el aire de los alvéolos es mayor que en la sangre que circula cerca de ellos. Esto crea una presión más alta de oxígeno en los alvéolos, lo que permite que el oxígeno pase de los alvéolos a la sangre. Es como si los glóbulos rojos saludaran al oxígeno y lo invitaran a subir a bordo para un emocionante viaje a través del cuerpo.


Por otro lado, los capilares sanguíneos que rodean los alvéolos llevan consigo dióxido de carbono. La concentración de dióxido de carbono en la sangre es mayor que en los alvéolos, lo que provoca que el dióxido de carbono abandone la sangre y se exhale hacia el mundo exterior. Es como si nuestros pulmones estuvieran deshaciéndose de un visitante no deseado durante una exhalación.


El transporte de los gases:

Ahora que el oxígeno ha sido "recogido" por los glóbulos rojos, se embarca en un viaje a través de nuestra red de vasos sanguíneos. Estos valientes glóbulos rojos transportan el oxígeno a todas las células de nuestro cuerpo, asegurándose de que estén bien abastecidas para funcionar correctamente.


Mientras tanto, el dióxido de carbono, que ha sido "recogido" de las células, se une a los glóbulos rojos y es llevado de vuelta a los pulmones. Una vez en los alvéolos, el dióxido de carbono es liberado para que podamos exhalarlo. Es como si nuestros pulmones se deshicieran de los desechos en una gran limpieza.


En resumen, nuestros pulmones se aseguran de que nuestras células tengan suficiente oxígeno y de eliminar el dióxido de carbono. A través de un proceso de intercambio de gases en los alvéolos, el oxígeno es tomado por la sangre y transportado por todo el cuerpo.

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