Una reflexión sobre La ética médica con el profesor Hu Guang
23 de Junio de 2022

Atraído por la oportunidad de aprender de uno de los mejores profesionales en el campo, me inscribí en un curso magistral de técnicas de acupuntura, sin sospechar que este encuentro no solo me enseñaría sobre las complejidades de la medicina milenaria, sino también sobre el poder de la bondad, la compasión y la integridad en la práctica médica. Permíteme compartir contigo la inolvidable experiencia de conocer al Profesor Hu Guang.


El Profesor Hu Guang, un hombre mayor de cabellos plateados y mirada sabia, es un médico altamente respetado en toda China. Su reputación como acupunturista y terapeuta es impecable, y ha dedicado décadas de su vida a perfeccionar sus habilidades en el arte de la medicina china y la acupuntura Tung.


Desde temprano en la mañana hasta bien entrada la noche, el Profesor Hu se entrega por completo a su práctica clínica en China. Trata a un gran número de pacientes todos los días con una dedicación inquebrantable. Sin embargo, su filosofía va más allá de simplemente aplicar técnicas; él es un firme creyente de que el tratamiento efectivo no solo se basa en la habilidad técnica, sino también en las virtudes personales que un médico debe cultivar.


La primera virtud que el Profesor destaca, y que ha sido el pilar de su carrera, es ser una buena persona. Para él, esto significa sentir un amor genuino por el prójimo y estar dispuesto a compartir y ayudar sin esperar nada a cambio. En su consulta, siempre muestra empatía y escucha atentamente a sus pacientes para comprender sus necesidades y preocupaciones. Esta conexión emocional es esencial para establecer una relación de confianza entre el terapeuta y el paciente.


Además, el Profesor Hu ha desarrollado la habilidad de llegar a sus pacientes con el corazón. Su calidez y compasión son evidentes en cada interacción, lo que le permite establecer un vínculo profundo con aquellos a quienes trata.


La integridad personal es otro pilar clave en la ética médica del Profesor Hu. Él entiende que para brindar ayuda y compartir con los demás, uno debe ser una persona íntegra y resuelta. Ha dedicado tiempo y esfuerzo a enfrentar y superar sus propios conflictos internos para ser una persona completa y equilibrada. Solo a través de este proceso de autorreflexión y crecimiento personal cree que puede ser un canal efectiva para tratar a sus pacientes.


A pesar de su avanzada edad, el Profesor Hu sigue siendo enérgico y apasionado en su trabajo. Sus manos, hábiles y precisas, colocan las agujas con maestría, y sus tratamientos son conocidos por su efectividad en el abordaje de enfermedades complicadas. Su dedicación a la medicina tradicional china y su profunda comprensión de la acupuntura han sido fundamentales para su éxito como profesional y como ser humano.


En resumen, el Profesor Hu Guang personifica la esencia de la ética médica china. Su camino hacia la excelencia no se limita únicamente al dominio de las técnicas de acupuntura, sino también a la cultivación de virtudes personales esenciales, como ser una buena persona, saber llegar a los demás y mantener la integridad personal. Su legado como un sabio y respetado profesional inspira a muchos alumnos y pacientes, y estoy seguro de que continuará inspirando a futuras generaciones de profesionales de la salud para tratar a sus pacientes con deferencia, compasión y autenticidad.

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